La Casa de Vacaciones Villa Erika cuenta con 2 habitaciones, un amplio salón con chimenea y una cocina de leña ideal para su fin de semana. La decoración combina muebles del siglo XVIII con elementos más modernos. El gerente pone a disposición de los huéspedes un piano Weber bien afinado, una batería acústica Yamaha, todos los cuales pueden utilizarse a petición. Se organizan cursos intensivos de saxofón, guitarra y piano para niños y adultos. Ideal para los amantes de los deportes acuáticos que pueden llegar en pocos minutos a centros calificados en la costa de Formia, Gaeta y Sperlonga. La propiedad está a pocos kilómetros del Centro Olímpico Nacional CONI en Formia.
Toca la batería en su tiempo libre y ha recompuesto su grupo de rock de los años 60/70. Es apasionado de Cream, Hendrix, Mayal, Clapton. Practica jogging, natación, canoa. Se dedica a menudo a pequeños trabajos de jardinería y horticultura. Se graduó en 1975 en Ciencias Políticas en la Universidad La Sapienza en Roma y trabajó como comerciante de ropa durante 40 años, hasta 2014. Su hija Erika es educadora profesional, pedagoga y conoce la lengua de signos. Ella administra la acogida y organiza servicios de asistencia para ancianos y personas discapacitadas, actividades lúdicas y fiestas para niños. Con reserva, podrás disfrutar de su cocina de pescado o carne en un menú ya programado. Dario es músico, saxofonista tenor y se graduó en DAMS. Asistió al conservatorio de Ferrara tocando con el baterista Ellade Bandini, que también fue su profesor. Más tarde, se trasladó al Conservatorio de Nápoles y organiza "cursos intensivos de saxofón y guitarra" para niños y adultos en Villa Erika. Con su grupo Jazz "DAB TRIO", se presenta en diferentes lugares en Italia y en la localidad.
Villa Erika está situada a 350 metros sobre el nivel del mar y a solo 15 minutos de Formia, Gaeta y Sperlonga, tres importantes destinos playeros. Esta villa es la solución perfecta para aquellos que quieren disfrutar de unas vacaciones en la playa sin renunciar a los placeres del campo. Con una diferencia climática de 4-5 grados en comparación con las localidades marítimas y su ubicación en la colina, Villa Erika es el lugar perfecto para pasar la noche después de un día en la playa. La estructura mantiene una frescura agradable en el interior, haciendo que la estancia sea aún más relajante.